Protesta por el agua en Comodoro: la voz que burló la seguridad y el blindaje oficial
La irrupción de una vecina en el Encuentro Regional de Energía expuso el reclamo por el agua en Comodoro y evidenció el contraste entre la disconformidad social y el blindaje mediático que busca sostener la gestión de Ignacio Torres.
Un reclamo que interrumpió la agenda oficial
Durante el Encuentro Regional de Energía realizado en un hotel céntrico de Comodoro Rivadavia, Zulma Usqueda, reconocida activista ambiental, ingresó a la sala sorteando el control de seguridad. Allí, frente a funcionarios y representantes del sector energético, reclamó contra la minería en la provincia y en defensa del agua.
“Hay otras actividades que son sustentables y productivas, no con el agua de nuestros hijos”, expresó con firmeza antes de ser retirada por el personal del lugar. Sus palabras, aunque breves, lograron quebrar el clima protocolar y recordaron la urgencia de una problemática que la ciudad arrastra desde hace años.
Agua en crisis
Comodoro vive desde hace décadas con un sistema de abastecimiento frágil. El acueducto Jorge Carstens, que transporta agua desde Sarmiento, muestra un deterioro crítico, con filtraciones y tramos obsoletos que requieren una inversión millonaria para su reemplazo. Mientras tanto, los cortes y restricciones forman parte de la rutina de miles de familias que deben organizar su vida alrededor de un recurso cada vez más escaso.
En ese contexto, la protesta de Usqueda puso sobre la mesa la contradicción entre las necesidades básicas de la población y el modelo productivo que impulsa la provincia, donde la minería aparece como una opción de desarrollo mientras no se resuelve lo elemental: garantizar agua segura y suficiente.
El blindaje mediático
El episodio, ocurrido en un evento de relevancia institucional, pasó casi inadvertido en la cobertura de los medios tradicionales de la provincia. Apenas se difundió en algunos portales digitales y redes sociales. Este silencio refuerza las críticas hacia el “blindaje mediático” que rodea al gobernador Ignacio Torres.
En los últimos meses, informes periodísticos dieron cuenta de más de $3.600 millones asignados a publicidad digital en lo que va del año, con una concentración en medios afines y una llamativa ausencia de críticas en la prensa provincial. El contraste resulta evidente: mientras los vecinos denuncian que no tienen agua, la pauta oficial financia un relato donde los conflictos parecen invisibles.
El trasfondo del reclamo
La frase de Usqueda, “el agua de nuestros hijos”, sintetiza una preocupación colectiva. No se trata solo de una protesta individual: refleja el malestar de comunidades que sienten que la política privilegia la agenda extractivista por sobre los derechos básicos.
El blindaje mediático intenta encapsular estas voces, pero la irrupción en pleno Encuentro de Energía mostró que la demanda por el agua encuentra la forma de irrumpir en la escena pública, incluso cuando no es bienvenida en la agenda oficial.
La protesta en Comodoro fue más que una irrupción aislada: fue un recordatorio de que el acceso al agua es un derecho humano y una deuda pendiente del Estado. Mientras la gestión provincial apuesta al control de la información, la ciudadanía busca otras vías para hacerse oír. El desafío es si el blindaje mediático podrá ocultar por mucho tiempo una problemática que toca lo más básico: la vida misma.